Siento el aleteo de mil gaviotas que anidaron en mi corazón y un fuerte latido intermitente les acosa.
Siento mi pecho abrir, siento la nostalgia que se esparce entre el ayer y el hoy.
Siento el ocaso de una mirada, de unas manos, de un momento, de una atmósfera cargada de fuerte respirar.
Siento la preguntad de… cuánto mas podría caber tan poco tiempo?.
Siento una maldita espera, un maldito espacio, una maldita distancia… y extiendo mi pensamiento a lo largo del momento, alo ancho de un extenso suspirar profundo que me lleva a ver las mil gaviotas que aletean dentro de mi corazón.