Las manecillas del reloj colgaban, oxidadas por la espera.
El mar perdía su voz, y las olas descansaban en la profundidad…
El tiempo perfecto,
El tiempo que esperaba,
El tiempo en el tren de la vida,
El tiempo que se refleja en ruinas del ayer.
El tiempo que marca indeleblemente el presente de quien supo esperar.
El tiempo guardado en el cofre de los sentimiento,
que al abrirlo refleja esas nuevas palabras que anexaste a mis pensamiento… TU NOMBRE.